miércoles, 16 de mayo de 2012

Sierra Magdalena - Montes de La Peña (Burgos)

Una zona completamente nueva a la que le tenía ganas desde hacía mucho tiempo, los Montes de La Peña ó Sierra de la Magdalena, sierra que separa los valles burgaleses de Mena y Losa, la cual cae a cuchillo sobre el primero pero tiene una morfología totalmente opuesta sobre el segundo.
Me acordé un buen día del famoso "diente del ahorcado" que se puede apreciar camino de Espinosa, por ejemplo, en las múltiples visitas al Castro Valnera, a la altura de Villasana de Mena, e informándome supe que el monte del cual se desprendió dicha formación es el Castro Grande, aunque éste no presenta para mí ningún atractivo más que las vistas (está plagada de antenas).

Lo que parecía más interesante era la parte central y occidental de la sierra, desde el Tres Dedos y pasando por el Peñalva de Lérdano, San Mamés, Hornilla y finalizando en la cumbre más alta de la sierra, Peña Mayor, de 1.256m y su prolongada loma. A excepción de éste último, el resto nos lo calzamos hasta el puerto de la Magdalena, por el cual pasa el GR-85 dirección Villasana y atraviesa distintos pueblos coquetos del valle.

Punto de partida: Anzó 515m. Ruta circular, ascendiendo por el portillo Avellanedo y bajando por el de la Magdalena.
Desnivel positivo acumulado: 1.700 m. aprox.
Tiempo: 12h con paradas, despistes, algo de zarzing, etc. Sin contratiempos, unas 10h.

Partimos de Anzó a las 8.20h y nos dirigimos a la sierra...


Camino cómodo, por descampados primero y por bosuqe de hayas después, hasta que el camino termina de repente y no queda otra que tomar la directa a través de las hierbas altas hasta la misma base de la muralla, a la altura de la cueva de Santa Cecilia, se ve en la foto...



Se supera un fuerte desnivel en poco tiempo

En una hora llegamos a la cueva, no tiene continuidad pero es muy ancha en su parte interior

De la cueva tomamos un sendero que discurre paralelo a la pared dirección Oeste hasta encontrarnos con el Portillo Avellanedo, compuesto por dos canales, de los cuales tomamos el de la izquierda y subimos por sendero sin la complicación que me suponía me iba a encontrar...

En lo alto del portillo, mirada al Oeste

Y al Este, a donde vamos para coronar en 15-20 minutos el Tres Dedos tras casi 2h.

 Tres Dedos 1.167m. y su buzón a lo Trueno Azul. Vistas sobre el valle de Mena


Retrocedemos de nuevo y caminamos hacia el Peñalba de Lérdano. Nos vamos encontrando con mucha argoma que castigan las piernas, lo mejor aquí es seguramente perder algo de altura y caminar por el bosque de hayas, hasta llegar al muro por el cual debemos trepar sin dificultades técnicas hasta toparnos con un sendero que viene de Villabasil

Perdemos bastante tiempo aquí por no bajar a tiempo y coger el camino cómodo; hemos visto el As de Bastos y vamos por él

Vistas sobre el valle de Losa


Desde el As de Bastos ya vamos por senderito con hitos que nos lleva a la cumbre del Peñalba 1.244m. Llevamos 4h.

Hacia el Tres Dedos, de donde venimos. Al fondo, Castro Grande



Seguimos las indicaciones que llevamos y bajamos perpendicularmente a la sierra (S) para evitar un resalte más adelante, tras ésto volvemos al buen sentido (O) de nuevo a la cresta para, ahora, transcurrir por el bosque de hayas que se ve en la foto, por el lado Norte



Al recuperar la cresta tras el bosque, nos damos cuenta después que nos hemos pasado el San Mamés por muy poquito, pues había que retroceder unos pocos metros. Mierdaaaaa!
Bueno, seguimos ahora hacia el Hornilla, en la foto, para el cual hay que descender por la cresta hasta el collado y remontar de nuevo su pendiente. Más argoma y pintxos para nuestras patas. Qué gustirrinín.

San Mamés a la derecha

Un curioso tejo abrazando la roca

Recuperamos la senda de la cresta después de la paliza de remontar la pendiente y la seguimos tranquilos


Bieeeen, cima del Hornilla 1.222m. Son ya las 15.00h y lo que nos queda. Comemos el bokata mientras comento con los compañeros que el Peña Mayor se antoja complicado por el horario. Decidimos bajar ya, para lo cual enfilamos por la vertiente de Losa hacia un sendero que vemos abajo del todo y que conecta con una cómoda pista que bordea todo el Peña Mayor por su lado Sur.

Desde el Hornilla, vemos el Peña Mayor

Descendiendo del Hornilla por bosque de hayas y pinos. Mis piernas están más rojas que un bogavante cocido

Llegamos a terreno cómodo y llano



Aquí viene cuando la cagamos, pues creo que debemos subir a aquel collado (collado Muga?) y bajar por el lado contrario hacia Cadagua

Cuando subimos me doy cuenta de que no es el buen camino, yo quería ir al puerto de la Magdalena y la he cagado por no leer detenidamente las indicaciones. Minipunto para el nene.

La cuestión buena era seguir la pista que bordea toda esta peña que hemos subido y conecta con el GR-85 en el Puerto de la Magdalena, de donde sale una calzada romana y se dirige sin pérdida hasta Villasana, pasando por Vallejuelo, Siones, Vallejo...

Pues nada oyes, ya que estamos aquí, bajemos por este lado de una vez, que se ven senderos algo más abajo y es terreno abierto, y aqui arriba el tiempo está cambiando

El valle de Mena, con Cadagua justo debajo

Llevamos unas 9-10 horas de marcha cuando alcanzamos la calzada romana, en las inmediaciones del puerto de la Magdalena

Podemos ver todo lo que hemos hecho por allá arriba


Una fuente providencial para llenar los botijos, que ya estaban algo secos.


Aún nos queda atravesar Siones y Vallejo hasta llegar a Anzó. Otras dos horitas de pista y carretera que se hacen ya bastante pesadas, pero nuestro ritmo sigue siendo bueno.
Fuente en Siones.

El portillo de Avellanedo, un último vistazo


Las vías de tren de la Robla



Y, tras 12 horas, llegamos al coche en Anzó; no nos da tiempo ni ganas de tomar un café, y a pesar de tener las piernas machacadas por el terreno y por el sol, y los despistes y tal, tenemos muy buen sabor de boca pues hemos hecho lo propuesto y hemos disfrutado por una zona nueva.
En fin, ruta muy completa, con vistas a todos los lados, bastante dura por el tipo de terreno, el horario y desnivel acumulado, pero altamente gratificante en líneas generales
La próxima vez habrá que empezar a caminar a las 6 de la mañana!
Aio!