Ihurbain y Beriain

Un dia perfecto de montaña nos esperaba en ésta zona de Navarra, otoñal, pero sólo en el calendario, porque las condiciones fueron más propias que un dia de primavera. Frío al comienzo por las calles de Unanua, y sol y una agradable temperatura el resto de la jornada.
Además, si añadimos el factor de mis acompañantes, con los cuales hacía meses (desde el día que anduvimos haciendo un poco el chorra entre las nieves del Castro Valnera) que no coincidía, pues no se podía pedir más.
Así que una vez dejado el coche en Unanua, bajo la proa del Ihurbain, salimos frescos por la pista que da varias revueltas hasta que en una de ellas sale un sendero a la izquierda que se interna en el bosque

El sendero del bosque...

Tras el sendero, salimos a cielo descubierto justo bajo los paredones de Beriain; aquí el camino tuerce de frente a ellos y asciende a machete por un tramo bien visible que nos hará sudar, pero las vistas que tenemos de Urbasa y Andía a nuestras espaldas lo compensan

Todo recto sin descanso

Ya estamos llegando al Ihurbain... El camino previo nos lleva hasta las laderas herbosas superiores y, una vez en ellas, torcemos a la izquierda dirección W, hacia la proa que vemos desde la autovía

Ermita de San Donato y Beriain... para después

Y en poco más de una hora llegamos a la cima de Ihurbain (1.427 m.) con un dia que se ha quedado espléndido...

Nieblas en la Sakana

Hacia Pirineos, sin nieve por ningún lado

Hacia San Miguel de Aralar

Los compañeros de fatigas en la cumbre

El otoño aún le cuesta llegar, estamos a 17 de octubre

Y, tras comer, nos dirigimos al Beriain, con su ermita de San Donato en un paseo...

Por ahi vamos a bajar, caminando por la sierra hasta toparnos con la pista que baja por todo el valle hasta Unanua, completando una circular disfrutona y agradable

Hacia el Beriain, de donde venimos.

Y así acaba esta pequeña historia... no, aún no, pues si al principio decía que no se podía pedir más para disfrutar de un día como hoy, me faltaba por añadir el pedazo de menú que nos zampamos en el pueblo cercano a Unanua, en Albizu, de ésos que te dejan el perolo de alubias en la mesa y te echas, te echas, para después servirte unas buenas carrilleras, o un buen lomo o una buena dorada al ajillo. Impresionante la zampada!
Un saludo, mendizales!