Txarlazo, desde Tertanga

Otra mañanera curiosa que he hecho con el amigo Agus a este conocido monte de la Sierra Salbada, coronado por la Virgen de La Antigua a 938m de altitud, que se yergue sobre el Valle de Ayala.

Fiel a mi filosofía de intentar hacer rutas circulares, el Txarlazo tiene un poco concurrido acceso desde el pueblito de Tertanga, poco después de Orduña y justo antes de comenzar el puerto homónimo, donde se estaciona el coche y se asciende por el barranco del Pico del Fraile, siempre sobre nuestras cabezas. Se llega al Portillo del Fraile y de aquí es seguir cómodamente hasta la cumbre con la Virgen y la parafernalia de las antenas.

El descenso lo hacemos por la ruta habitual de subida hasta la curva donde nace el desvío que lleva de nuevo a Tetanga (perdón, Tertanga).

Unas 3.30h en total de pateo, más café del bueno en La Venta ;)

El pueblo con el Txarlazo dominando

Hacia el barranco del Pico del Fraile que vamos, atravesamos el pueblo y seguimos por pista...

Por la izquierda

En un momento, antes de llegar al circo del barranco sale a nuestra derecha una senda marcada con un hito que hará que atravesemos el riachuelo

Y seguimos por senda, hay algún que otro hito pero hasta ahora se sigue bien el camino

Murallones

Un vistazo atrás, al valle y el pueblo

Vamos acercándonos a la base del Fraile; hemos perdido la senda pero el sentido de la marcha es bien claro y no es difícil continuar en plan jabalí directos por el barranco, hasta que finalmente volvemos a conectar con la perdida senda

Koñe, parezco un pastor. Y las ovejas...?

Enfilamos!

Alcanzamos el portillo del Fraile

Y a la virgen que vamos

Tras 1.45h llegamos a la cumbre del Txarlazo, venteada como de costumbre

Bajamos inmediatamente por el camino habitual de subida y en unas mesas en la primera curva nos paramos a repostar a base de bokata y demás placeres gastronómicos.
Continuamos el descenso y nos desviamos por la senda que sale en una curva de izquierdas

Ladeamos

Tenemos el pueblo a tiro, y para acortar, enfilamos derechos por la pendiente, obviando sendas , hasta dar con una pista ya casi en el pueblo

Y cómodamente regresamos al punto de partida contentos y a punto de pillarnos el chubasco que se encuentra a nuestras espaldas.

Aioooo!