Siempre es apetecible conocer caminos nuevos que están poco transitados y son casi desconocidos. Incluso en archiconocidas montañas como es el Aitzkorri podemos encontrar accesos a sus cumbres fuera de sus senderos habituales.
En esta ocasión acometemos la subida a la montaña más conocida (que no más alta) de Euskadi partiendo del Santuario de Arantzazu, pero enseguida cogemos un camino empedrado que nos introduce en un maravilloso bosque de hayas, pasando por las campas de Iturrigorri junto al río Arantzazu. Somos cuatro amigos los que nos reunimos hoy, Agus, Fernando, Andy y yo.
Ruta: Aitzkorri, vía Oltza. Descenso por Urbia
Inicio y final: santuario de Arantzazu
Tiempo invertido: 7.30h con descansos
Desnivel de subida: 1.050m
Desde el último parking antes de atravesar la valla metálica, a la derecha parte este camino que desciende hasta el río. Por aquí vamos, bajo las sombras aún
Enseguida llegamos a las campas de Iturrigorri, donde los frailes echaban sus partidos de fútbol antaño. Aún se conservan las vetustas porterías. Vamos, una especie de Lezama, con varios campos
El lugar es solitario, frío y sombrío a estas horas, rodeados de hayas desnudas con tupidas campas
Encontramos piedras con grabados de escudos, curiosas cuanto menos
Continuamos nuestro camino, apenas ganado altura, encontrándonos con ejemplares de hayas dignas de ser fotografiadas, como ésta
A la altura de una pequeña presa, conocida como Arbelgaizto, el camino se bifurca y tomamos el que sube por la izquierda, ganando desnivel ya decididamente
Atravesamos una zona de pinos entre las predominantes hayas. Poco a poco alcanzamos las zonas soleadas y entramos en calor
Estamos en otoño y la manta de hojarasca cubre el sendero, hay momentos en los que hay que andar con ojo para no perderlo.
La sensación de caminar por aquí compensa el esfuerzo, no nos hemos cruzado con absolutamente nadie a pesar de ser festivo y nos sentimos un poco privilegiados por ello
Nuestra idea es llegar al collado de Ollantzu pero nos pasamos sin querer el desvío a la izquierda. Por suerte, éste es un hayedo joven y el bosque está muy limpio, por lo que resulta fácil corregir el rumbo bosque a través y alcanzar el collado sin mayores problemas
Tomamos un pequeño refrigerio una vez corregido el camino y retomamos el ritmo camino de las txabolas de Ollantzu. Una vez en ellas, bajaremos en dirección a las campas de Oltza por un sendero marcado con círculos amarillos, atravesando una pequeña arboleda
Otro elegante ejemplar de haya
En Ollantzu ya se puede divisar y disfrutar de la sierra en su totalidad... El día es espléndido
El Iraule
Retrato de recuerdo
Vamos bajando hacia Oltza tranquilamente, a través de las tupidas landas jalonadas de txabolas que pueblan este bucólico lugar
Tras este tramo de piedras, accedemos a Oltza
Urbia es la campa más conocida de toda la sierra pero Oltza, algo más apartada, no tiene nada que envidiar. Reponemos fuerzas unos minutos para afrontar el ascenso final a través del bosque frente a nosotros que nos depositará en la cresta, pasando junto al desvío del camino que viene de Zalduondo
Un improvisado columpio, no muy cómodo...
Seguimos la fila de piedras que nos guía hasta el comienzo del sendero de ascenso por el bosque
Ganando desnivel
Parece que por la zona alavesa no levanta la niebla. Aquí arriba el tiempo nos está regalando una jornada excepcional
Urbia, a lo lejos, y Anboto, Gorbea, Lekanda... en el horizonte
Desde arriba contemplamos mejor la belleza de Oltza. Todo un acierto haberlo conocido
Salimos del bosque y el lugar cambia a un caos de roca caliza. Lo que quiere decir que estamos cerca de la cumbre
Ya vemos la cruz y la ermita de la cumbre, plagadas de mendizales. Cumplimos cuatro horas de ascenso
Cómo me alegro de haber subido por un camino alternativo y poco conocido. El monte también es variar, explorar y conocer lo desconocido
A pocos metros de la cumbre, nos asentamos para dar buena cuenta de la comida, alejados del tumulto de la cima. Después nos acercaremos a sacar las pertinentes fotos.
Si mal no recuerdo, es el mejor día que me ha brindado el Aitzkorri de todas las ocasiones en las que he estado aquí
Hacia Gipuzkoa y los Pirineos a lo lejos, nevaditos
Aratz, otra bella montaña
Sierra de Aitzkorri, con Aketegi, Aitxuri, Iraule y Arbelaitz
Descenderemos por el camino habitual hacia Arantzazu, por las campas de Urbia y su fonda. Se nos echa un poco el tiempo encima y por hoy ya hemos explorado suficiente
Nos cuesta unas dos horas en bajar, en modo procesión de semana santa, sobre todo desde la fonda
Foto - recuerdo con el intrépido inglés
El resto del descenso, por el archiconocido camino de Arantzazu, lo completamos sin problemas aunque con las piernas algo entumecidas, algunos más que otros, por la falta de regularidad. Pero con estas rutas, escogidas, exclusivas, no hay aburrimiento que valga entre ruta y ruta.
Saludos mendizales!