El Gran Cañón del Colorado: the one and only
Sencillamente monstruoso. Sólo unos pocos datos: 445km de largo, entre 16 y 29km de ancho, una diferencia de altitud de hasta 1.600m con el borde superior... Y las rocas expuestas más antiguas de todo el planeta, de 2.000 millones de años.
Ante estos números, uno no puede más que acobardarse y alucinar con semejante obra de arte.
Nos dirigimos a la orilla Sur, la más visitada y con más infraestructuras, a 2.400m de altitud. Unos cuantos kilómetros en coche para llegar y tener la primera visión de éste magnífico monumento natural.
Desert Point, primer mirador desde la entrada Este del parque
El río Colorado, corresponsable de ésta maravilla natural, discurre por el fondo del cañón del centro, es visible desde muy pocos puntos de aquí arriba
Aquí los ciervos y ciervas también campan a sus anchas...
Nos acercamos al atardecer a Mather Point, excelente mirador al ocaso
Ya viene siendo habitual disfrutar de semejantes postales...
Al día siguiente tenemos el plan de descender al fondo del Cañón, uno de los planes marcados como "favoritos" en nuestra ruta de viaje, y a eso de las 16h comenzamos el periplo desde el borde Sur hasta el mismo río Colorado, 1.500m todos para abajo y con un calor que se convierte en el peor enemigo...
Pertrechados con 3l de agua cada uno, empezamos a bajar por el sendero de nombre South Kaibab Trail con casi 40ºC, y a medida que avanzamos, el calor no cesa. En el fondo está pronosticada una temperatura nocturna mínima de 31ºC!!!
Hacia el fondo de esa inmensa brecha en la tierra debemos dirigirnos, por un sendero muy evidente y claro
Vamos tomando conciencia de las paredes del lado Sur que caen hacia el cañón
Desierto inerte? Aquí hay mucha vida de flora y de fauna, perfectamente adaptada
Pero si parece que aún no hemos bajado nada!
Llegamos a un pequeño plateau y el camino desciende más decididamente
En una vuelta del camino, sorpresa! Vemos el Colorado por primera vez. Qué lejos se ve...
Verdaderamente impactados, todo esto es... estremecedor
El calor nos aplasta, nos hidratamos continuamente y las sombras son como estar en el edén
Punto del camino a la mitad del recorrido, una estructura con letrinas y ni un puto árbol
Que no falte el ánimo! Hemos bajado de allí arriba...
Bajamos, bajamos, bajamos... El calor es el mismo que teníamos arriba, ni un grado menos. Así, en una revuelta del camino, el río se nos aparece más cerca. Ya no lo dejaremos de ver hasta llegar a él
Un tramo de sombra allí abajo nos espera, donde Iran le da un sofocón con mareos y paramos un buen rato, a punto de llegar al puente
Nuestro camping libre se encuentra a la vera del afluente que da al río principal, entre aquellos árboles. Son ya las 19h y no tardará en anochecer...
Pasados los mareos, hablamos acerca del pequeño error que hemos cometido. Beber sí, pero también debemos comer, algo que apenas hemos hecho durante el descenso. No hemos metido sales al cuerpo
Llegamos a tiempo de montar la tienda de campaña con algo de luz. Relleno los botijos con agua del río y la potabilizamos, pero sabe a rayos. Habrá que hacer un esfuerzo...
Cenamos bajo un insoportable calor pegajoso y bochornoso. Estamos a unos 30ºC. Cómo vamos a dormir así?
Día 28 junio. Yo algo he podido dormir pero Iran dice que ella, nada de nada. Nos levantamos a las 4.15h, desayunamos con desgana recogemos todo y a las 5 de la mañanita guiamos nuestros pasos por el sendero de ascenso, el Bright Angel Trail. 15km., 1.500m de desnivel y el maldito calor
El camino va unos 30-40 minutos sin ganar altura junto al río Colorado y eso nos perjudica puesto que a medida que pasan las horas hace más calor y peor lo vemos para llegar "decentemente" a meta
Asoma el sol en las alturas
Ya cogemos altura por los zigzags que hace el terreno. Éste sendero posee una especie de oasis con agua y un camping a mitad del camino (Indian´s Garden), y después otras dos pequeñas estaciones de agua cada milla y media (2,4km). Yo voy pensando que, una vez llegados a Indian´s Garden, el resto será un poco más llevadero...
Duro, muy duro, no hemos bajado de 30ºC desde anteanoche, y aquí estamos, ascendiendo por el mítico Cañón del Colorado, superando las capas de la historia de la Tierra, de 2.000 millones de años hasta hoy
Iran va renqueante. El calor le afecta más que el desnivel y el peso de la mochila. Yo aguanto bien pero sufro el astro Rey también. Quisiera frío, agua helada, pienso en Bilbao en invierno...
Se nos hacen eternos los instantes previos a llegar a Indian´s Garden, pero, como todo en esta vida, acabamos llegando al punto medio del ascenso. Sombra, agua fresca, un poco de vida por favor, que la nuestra casi se nos ha evaporado
Visiblemente recuperados tras el merecido descanso y relleno de cantimploras, se acerca una ranger previniéndonos a los presentes del calor que hace a la solana y que, básicamente, nos preparemos para lo que nos queda... Todo ésto
Vistazo atrás. El cielo hoy no está tan limpio como ayer y nos da un hilo de esperanza de cara a que pueda tapar el sol
Vueltas y más vueltas. Aprieta el calor, volvemos a ser machacados sin piedad
Pues hay que llegar allí, mi amor. No queda otra. Pero sé que puedes
Indian´s Garden va quedando abajo...
Tras el último puesto de agua potable, afrontamos la última milla y media, 2,4km. Pero viendo aquello parece mucho más lejano nuestro objetivo, y nuestras piernas nos recuerdan que ya llevamos más de 12km subiendo bajo un intenso calor desértico. Lo bueno es que las nubes iniciales han terminado por semitapar el sol, debemos aprovecharlo.
Nos paramos, descansamos, nos levantamos y avanzamos; ésta es la rutina
Sabemos que llegaremos, antes o después, pero sufrimos como perros. Trato de animarla, el esfuerzo para ella es máximo. Los tiene bien puestos
Grito de alegría, cuando aún desconozco que quedan unas revueltas del camino escondidas en los escarpes del terreno. Indian´s Garden debajo
El sol sigue tapado por las nubes, esto es una bendición en toda regla
Tenemos a la vista el final, pero quedan varias curvas aún. Olemos la victoria...
Vemos desde aquí mucho de lo caminado, perdiéndose el camino cañón abajo...
Es momento de abrazarse con las pocas fuerzas que nos restan. Hemos llegado, tras más de 7 horas de lastimoso caminar. Hemos dejado atrás las crisis de agotamiento, los sofocos y mareos, la incertidumbre de lo que nos esperaba, compartido la peor noche. Ahora tocar reír y disfrutar de nuestra particular cumbre.
En nuestra insignificante presencia ante el cañón más colosal de la Tierra, somos y nos sentimos grandes
Nos ha costado lo nuestro, pero está conseguido. Un gran reto, una exigente aventura, un espectacular entorno y la mejor de las compañías para compartir todo ello.
Testigos polvorientos de nuestra odisea
Al dia siguiente, estamos tan descojonados, que al de poco de comenzar un facilito trail llano por el borde del cañón, cancelamos el paseo y dedicamos el resto del último día a, básicamente, tocarnos las bolas.
Una vista del Bright Angel trail
Vivimos para eso mismo, vivir experiencias. Y nosotros hemos vivido una inolvidable. No habrá sido la mejor, pero ha sido nuestra experiencia compartida.
Un enorme ciervo haciendo una visita al césped de un restaurante de Tusayan, como la última y divertida curiosidad antes de despedirnos del Gran Cañón del Colorado. Con mucho gusto.