Viernes 10, despertamos y... lluvia!! Bueno, más bien amenaza de lluvia. Vista desde nuestra choza
Hoy vamos a hacer una rutilla de monte, que ya toca y parece que el tiempo remonta. Retrocedemos con el coche por el túnel, atravesando por sus entrañas esta maravilla
No me preguntéis el nombre del barranco por el que subimos, sólo sé que nos dirigíamos al glaciar de Flatbreen. Aparcamos el carro en un parking de pago (pero nos hicimos los suecos, con lo que les gusta eso a los noruegos, juju!) y comenzamos a subir por un precioso sendero rodeados de verde intenso
Sorpresa! Una avalancha del invierno pasado que barrió el barranco y el camino nos lo pone difícil, pero con constancia y cuidado avanzamos según intuimos por dónde se sube
Abajo, el parking de donde hemos partido
Superados dos tramos de avalancha donde nos da alcance un matrimonio de Oslo muy agradables con quien conversamos sobre esta ruta y algunas curiosidades (los de la foto) que suben a buen ritmo
En la parte alta, con nieve, detrás de aquel promontorio está la cabaña a donde nos dirigimos
Peeeero el tiempo se cierra a medida que ganamos metros y, sin querer arriesgar más de lo necesario puesto que no llevábamos equipo de alta montaña y en algun tramo se empinaba bastante, paramos mientras en un salto alcanzo a ver la cabaña, con lo cual nos quedamos a 5 minutos. Casi 1.000m de desnivel, así que nos damos por satisfechos
Una aparición? No, es Iran, pensando en el divorcio (otra vez, glups!)
Total, que finalmente bajamos de nuevo al coche donde podemos por fin comer mientras nos pensamos si hacemos el mal con este carricoche, pero como es el del matrimonio de noruegos pues nos limitamos a admirarlo
Mañana toca visita al glaciar Briksdal. Otro fiordo
hasta el cual nos conducirá la carretera que bordea el rio del glaciar
Al día siguiente nos acercamos en 20 minutos hasta el párking de pago, donde se concentran manadas de txomingeros de todas partes.
La subida se hace en 45 minutos relajadamente admirando cascadas impresionantes.
En un momento dado ya se ve el glaciar Briksdal, o lo que queda de él. Como se ve, las nubes nos tapan bastante la vista
Llegamos
Catando el cubito hielo para posible kubata estilo Bilbao
Empieza a llover fuerte, nos mojamos (esto ya es lo normal) y bajamos de nuevo
Como aqui tanpoco nos deja hacer nada, cogemos de nuevo el Alfalfa y nos vamos al pueblo de Balestrand a través de carreteras que nos conducen por impresionantes rincones
Aqui dormimos en uno de los mejores campings del viaje, todo bien cuidado, limpio...
Del mismo pueblo salen varias rutas de distinto grado de dificultad. Como el dia del monte anterior fue duro para ser el primero, optamos por una suave para hoy, de dos horitas y ya.
Balestrand
Caminos preciosos y muy fáciles, bien señalizados
Rincón en el camino
Comemos en el puerto del pueblo bajo una fina lluvia el jamón bendito
Y después ya por la tarde toca coger ferry para continuar el viaje