No llega a los míticos 3.000 metros y sus vias de ascensión son largas, de gran desnivel y, algunas, salvajes. Por ello es una montaña poco visitada pero el pirineísta en busca de algo diferente tiene en el Tendeñera un auténtico reto para superar.
La Sierra de Tendeñera, cuya cúspide os muestro aquí, es considerada la última de los Pirineos occidentales, dando paso a los centrales a partir de Panticosa.
Hace cuatro años realicé mi primera incursión a esta sierra, tomando como vía de ascenso el valle de Otal, cerca de Bujaruelo, pero el mal tiempo me hizo desistir de hacer cumbre. Hoy lo vuelvo a intentar, queriendo bajar por el valle de Ordiso y completar una ruta semicircular.
Ahora he regresado para redimirme, acompañado por Andy que aún lleva en la mochila los fríos vientos de la cima del Mont Blanc.
Cima: Tendeñera 2.853m, por el Valle de Otal, desde el camping de Bujaruelo 1.330m.
Desnivel positivo: 1.520m
Tiempo invertido: 9h con paradas
Foto sacada desde Torla con las últimas luces hacia el Mondarruego, el día anterior
7.45h. Pasamos la noche en la furgo, en el área del mesón de Bujaruelo, y al día siguiente partimos por la pista con las primeras luces, dejando el puente a nuestra derecha. Se avecina una jornada de órdago
Frente a nosotros, la Peña de Ordiso. Hace bastante fresco aún pero enseguida cogeremos calor...
A los 10 minutos nos desviamos por el camino de la izquierda, se trata de un atajo que nos evita chuparnos toda la pista que asciende hasta el valle mediante largas lazadas. Encontramos sucesivos atajos que ascienden de manera directa
Por las cumbres del Vignemale ya despunta el sol
Hacia el puerto de Bujaruelo, camino del Taillón y Gabietos, entre otros
En 45 minutos llegamos a la valla que da paso al maravilloso valle de Otal. El Tendeñera ya brilla al fondo, muy alto aún
La pista atraviesa todo el valle hasta la cabaña de Otal y, a partir de aqui, se convierte en sendero del GR-11 que, pasando por un pluviómetro en la misma cabecera, asciende por la derecha superando las herbosas laderas bajo la Peña de Ordiso. Finalmente, va a dar al collado del Tendeñera, a 2.330m, algo escorado a la derecha en la foto
El valle de Otal aún en penumbra. Aquí no ganamos desnivel
En la cabaña de Otal. La dejamos a nuestra izquierda, ya por sendero, en busca ahora del pluviómetro, que se encuentra algo más arriba
Justo antes del aparatito, el sendero GR se desvía hacia la derecha buscando ganar metros con determinación. Estamos a punto de salir al ansiado sol. El collado aún queda lejos...
Recuerdo la vez anterior en éste mismo paraje la curiosa sensación de absoluta soledad que me invadía, rodeado de altivos murallones, y sin otro sonido que el del pequeño torrente existente. Creo que en ningún otro lugar he sentido algo parecido...
Tras un fuerte repecho, llegamos a un cercado para el ganado y continuamos nuestro camino, que va subiendo por ésta ladera de una manera cómoda pero laaarga
Al principio la senda nos aleja del collado en sentido contrario pero más arriba vuelve a coger el rumbo W definitivo tras realizar varias zetas
Ladera ésta que se encuentra plagada de eguzkilores como éste. Precioso
Vamos ganando altura poco a poco. El camino nos conduce a un valle colgado, la Faja Basarán.
El pico de Otal
Con la altitud podemos contemplar prácticamente el resto de nuestro camino al Tendeñera. Frente a nosotros tenemos la Faja Basarán que nos lleva al collado, primer objetivo
El valle de Otal y los Gabietos, soleados
Observo desde aquí la canal que sirve de entrada al valle contiguo, el de Ordiso, por donde tenemos planeado descender
Ya casi estamos...
11.00h Collado de Tendeñera, 2.330m de altitud.
Ya llevamos tres horas y pico de ascenso y aún nos queda un buen trecho que superar...
Pequeña panorámica de la sierra de Tendeñera hasta el Pico Sabocos
El collado da paso al barranco del Puerto y a La Ripera, por donde continúa la GR-11 camino de Panticosa. Punto importante de la etapa de hoy. Abarcamos una vista extensa, dominando dos hermosos valles (foto de Andy)
Faja Basarán, nuestra vía de ascenso hoy
Un poco más arriba, tras superar la terraza de la foto, paramos de nuevo para comer algo, no andamos exultantes de fuerzas y la ruta es larga. Nos queda todo esto para superar, terreno pedregoso que, mediante hitos, vamos recorriendo hasta situarnos bajo la pequeña cumbre anterior al Tendeñera, detrás suyo
Pico Mallaruego, bajo el cual se encuentra el valle de Ordiso
Otal, ya muy debajo
Según superamos dificultades, pues aquí el terreno es incómodo a pesar de existir un tímido sendero hitado, contemplamos varios ilustres gigantes del Pirineo, por ejemplo, el Vignemale
Alcanzamos un nevero; lo cruzamos y ya estamos bajo la pequeña cima. Los hitos ayudan a emplear el camino menos costoso, ésta es la zona más pesada e incómoda de todo el recorrido
La vista al recientemente nevado Monte Perdido hace que aparquemos las penurias de éste tramo
Con diferencia es el tramo que más nos cuesta superar. Sé que tras ésto aún queda algo a desmano la cumbre, y trato de mantener la calma, descansar cada poco tiempo y saborear el sol de otoño
Ya queda menos
A Andy le pesa el Mont Blanc y las vacaciones cañeras que se está pegando el tio...
Superada la cota, observamos lo restante hasta nuestro objetivo final. Parece mucho desde aquí
Un descanso contemplativo para tomar aire y afrontar los últimos metros
Midi D´Ossau
El terreno es más amable en ésta loma final, donde el sendero nos aproxima al filo de la arista cimera cruzando la loma hacia la izquierda
Por ahí debe de andar el Paso Tendeñera... Pico Otal a la izquierda
Llegados a la arista, el paisaje se abre en una inconmensurable postal con el barranco de Sorrosal bajo nuestros pies
Arista cimera. Nos asomamos para tomar varias fotos, en realidad el camino asciende algo escorado a la derecha, lado norte. Qué poco nos queda! (foto de Andy)
Barrancos de Sorrosal y del Infierno
En la vertiente norte, divisamos el pequeño ibón de Tendeñera, el barranco del Puerto y el Vignemale
Blue sky...
Últimos metros llanos de la arista cimera. Uno de los momentos más emotivos de la montaña, el momento justo antes de hollar la cumbre
Andy superando el tramo más estrecho de la arista. Estando mojado su peligrosidad aumenta y mucho; hoy se pasa bien, con precaución
Un servidor. La cumbre, a tiro (Foto de Andy)
1245h. Cumbre de Tendeñera, 2.853m. La alegría nos desborda. Nos ha costado cinco exigentes horas llegar, y siendo conscientes de ello, nos damos la mano y nos felicitamos mutuamente
Cumbre, con la cima de la Ripera en primer término.
Sentimos que algo grandioso hemos logrado. No estamos a 3.000m ni falta que hace. El Tendeñera es un ejercicio de auténtica montaña, exigente, salvaje y gratificadora. Tenemos ante nosotros un espectáculo de 360º de paisaje sin igual
La Ripera y la cresta hasta el Sabocos. Peña Telera si no me equivoco, al fondo
Antecima del Tendeñera y las Treserols, nevaditos
Barranco de Sorrosal, otra vía de ascenso desde el Sur, partiendo de Linás de Broto
Barranco del Infierno, otra opción de subida desde Yésero
Vignemale, excelente y preciosa montaña
Merece la pena madrugar, pasar frío o calor, subir durante cinco horas y machacarse las rodillas si lo que nos espera al final sabemos que nos va a enriquecer. Por ello somos felices aquí arriba.
Y hacer un poco el ganso, también...
Para el recuerdo (foto de Andy)
Tras permanecer media hora paladeando la cumbre con buen jamón como guarnición, emprendemos el regreso por el mismo camino de subida, hasta el collado de Tendeñera
Una última mirada en detalle al Tendeñera. Doy por hecho que habrá más visitas a éste indomable paraje
Descendemos por el tramo más incómodo como buenamente podemos hasta el nevero y, de aquí, al collado por terreno conocido. El pico de Otal
Desde el collado, las nubes se ciernen sobre la sierra de Tendeñera. Nos despedimos
De nuevo en la faja Basarán, llegamos al punto donde debemos desviarnos para tomar la canal de acceso al ramal del valle de Ordiso. Nos detenemos y calculamos las opciones. Son las 14.20h del mes de octubre y la vuelta a casa se antojaría pesada y tardía si optamos por la variante de Ordiso.
Decidimos acertadamente bajar por Otal, desconocemos el tiempo que requiere el descenso alternativo que, sin duda, es más largo que por Otal. Pequeño chasco que no ensombrece en absoluto la brutal excursión que nos estamos metiendo
Unas instantáneas durante el descenso (foto de Andy)
Con los Gabietos semitapados
Cabaña de Otal
Los servales están preciosos en ésta época del año
Puente de Bujaruelo y río Ara
Tras nueve horas de caminata, damos fin a ésta espectacular ruta de montaña cansados pero altamente satisfechos. Una nueva montaña en nuestras mochilas, para ser recordada y vivida en nuestro interior y rememorarla una y otra vez.
Saludos mendizales!
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