Ha pasado mucho tiempo sin subir reportajes, pero la paternidad es lo que tiene, que quita mucho tiempo! Feliz por tal acontecimiento y adaptados al nuevo ritmo de vida que nos impone Lander, la pasada nochevieja acometí una deseada mañanera con Fernando al mirador de la costa bizkaina, el Jata.
Una circular partiendo de Maruri y pasando por el discreto Urizarmendi, siguiendo indicaciones de la ruta de Rota de su blog
https://elultimodestino.wordpress.com
Inicio: barrio de Ergoien, Maruri 54m
Itinerario: Urizarmendi 294m, Jata Txiki 555m, Jata 598m.
Desnivel positivo acumulado: 800m
Tiempo invertido: 5.30h
Comenzamos a andar a las 8.45h en una fría mañana pero prometedora de gustoso sol de invierno y una claridad que sólo se suele dar en estos días de invierno. Vemos el Jata desde el parking
Vamos por la pista encemendada que se adentra de frente y enseguida torcemos a la izquierda por un sendero ancho entre el bosque, dirección al barrio de Bilabaso
Todo está helado, rondaremos los 1-2ºC
Cruzamos una carretera y un puente y enseguida nos topamos con este cartel, al cual hacemos caso puesto que vamos al Urizarmendi siguiendo el GR-280
La pendiente aquí se acentúa, pero en general es un camino muy llevadero a través de plantaciones de eucaliptos, abundantes en estas comarcas
El sol ya va cogiendo altura y comienza a calentarnos ligeramente
El humilde cordal del Jata Txiki y Jata (con la característica antena) nos espera
Nos aproximamos al desvío hacia el Urizarmendi, el cual sale de nuestra izquierda
Un vez tomado el desvío al de poco gira a la derecha (foto) junto a unas construcciones. Accedemos al cordal por ancha pista después, dejándonos en 5 minutos en la cumbre
Cumbre de Urizarmendi 295m. en 1.30h desde Maruri
Avanzamos unos metros para contemplar las envidiables vistas de este sencillo monte hacia la costa, incluyendo el mamotreto de la central de Lemoiz
Hacia San Juan de Gaztelugatxe
Rendida visita al primer monte del día, regresamos al desvío y continuamos nuestro camino, dirección al barrio de Txatximinta
Barrio de Txatximinta. Unos perros la mar de majos nos hacen ir campo a través, pero sin este impedimento habríamos accedido al primer caserío (en la imagen, foto hacia atrás) y ganar la carreterita
Un tranquilo lugar con caseríos elegantes
Vista al Jata, algo más cerca
En el barrio ascendemos por la carretera unos metros, y justo en el alto nacen dos pistas a la derecha; tomamos la de la izquierda, que nos hace ganar altura atravesando los jóvenes eucaliptos hasta una pista de grava y después, un mojón nos guía para coger otro desvío de nuevo por senda embarrada
Esta senda nos encara a la vertiente N del Jata txiki, y como podamos, puesto que los trabajos forestales habituales cambian el paisaje cada dos por tres, ganaremos el cordal. Nosotros optamos por ascender por el cortafuegos.
Mis desentrenadas piernas sufren algo más en este tramo
A medida que ascendemos, el paisaje se abre y ya podemos adivinar la cima de Castro Valnera, entre otras
Llegamos al Jata Txiki 555m. en 3.50h desde Maruri. Un curioso buzón en forma de iglesia decora el lugar
Un par de fotos de rigor y acto seguido afrontamos los 15 minutos que nos separan del Jata, sin pérdida alguna
La costa bizkaina y la cántabra al fondo. El día es brutal
Sí señores, son los Picos de Europa. Cargaditos de nieve
Castro Valnera y Lunada
Gorbeia tomado por cientos de mendigase hoy nochevieja, que es tradición. Aquí en el Jata también hay muchos grupos y familias celebrando el fin de año. En toda la subida no habíamos visto a nadie
Otra de Picos
Un servidor en el buzón - cohete del Jata 598m. y Bakio al fondo
Y con Fernando
Sierras de Aitzkorri y Aloña y Udalatx en primer término
Bakio y San Juan de Gaztelugatxe. Qué pedazo de día tenemos, hay que aprovecharlo y bien que lo hacemos, nos tiramos al suelo y comemos los bocatas al sol, degustando ambos
Para el descenso, alcanzamos la base de la antena y pisamos la pista de grava, y justo tras la mesa de orientación nace un cerrado sendero por la argoma que baja bruscamente hasta una pista, la cual nos sigue haciendo perder metros, atravesando los sempiternos eucaliptos y acabando en otra pista de grava, que será la que finalmente nos lleve al punto de inicio de la ruta
El descenso es muy rápido y en una hora llegamos a la iglesia de San Lorenzo. Últimos metros de la ruta
El característico Eretza en el horizonte nos saluda con un hasta la vista
Sencilla mañanera, algo rebuscada como me gusta, a un sencillo monte con unas majestuosas vistas de 360º. La fría luz del sol de invierno se presta a quemar la cámara de fotos, siendo una excusa perfecta para salir de casa y disfrutar de estos agradables y ansiadas jornadas.
Aupa Asier!! Me alegro de que os fuera bien la salida. Yo también con la reciente paternidad ando muy atrasado con los reportajes ahora... pero es momento de disfrutar de otras cosas. Tiempo al tiempo. Saludos!.
ResponderEliminarGracias Ivan, tus reseñas me vienen muy bien! Original ruta.
ResponderEliminarYa hay ganas de cargar en la mochila al txiki y salir por ahí, pero aun queda... ;)