Jesuri, la típica mañanera

Esta es la que perfectamente se puede denominar como la típica ruta - paseo mañanero, que se disfruta igual que cualquier otra y, además, te permite acabar tomando un café y un pintxo como Dios manda en un bareto cercano, como obviamente hicimos Astarloa y yo.

Le copié la ruta al amigo Javi de su blog y vino muy bien, aunque a principio del camino andaban las excavadoras pelando el monte de pinos, destrozándolo todo consecuentemente, pinos, pista, hitos, etc. Pero a decir verdad, no tiene apenas complicaciones de orientación, siguiendo siempre una trayectoria circular y permitiéndonos buenas vistas a menudo.

Empezamos en el barrio de Murueta, cuatro casas muy bien puestas y varios baserris por la zona guapos.

Lo atravesamos y en sentido ascendente, vamos dejando el barrio detrás, camino de otro barrio, Pagatzandu.

Tras comernos toneladas de barro cortesía de los camiones, nos alejamos de ellos y vamos atravesando pinares hasta este coqueto hayal a través de pistas.

Salimos ya a terreno abierto.

Sólo hay que continuar la senda por la loma y llegamos al Elorritxugane (719 m.) en hora y veinte minutejos.

Vistas al siguiente objetivo, Jesuri, y el camino a seguir.

 Eeeh, qué patxa.

Y unos pocos minutos después, hacemos cima en Jesuri (749 m.). La niebla no acaba de dejarnos y a veces nos cubre por completo, pero no impide que degustemos unas trufas caseras de mueeeeete!

Y del Jesuri, más lomas que nos deposita en la ermita de Santa Marina de Arrola, y su refugio (y sus antenas). Muy buenas vistas a Orozko, Itxina, Gorbea, etc. Con buen tiempo, of course.

El recorrido desde el Jesuri, echando la vista atrás... Como se ve, fácil de seguir esta ruta.

Y de Arrola sólo nos queda bajar por la evidente pista y torcer a la derecha en el próximo cruce para ir perdiendo altura, hasta llegar al barrio de Sagarminaga y, de aquí, continuar la pista del riachuelo hasta desembocar plácidamente de nuevo en Murueta.

Termino aconsejando el café del bar de la gasolinera de la entrada de Orozko, de cuyo nombre no recuerdo, pero del pedazo café, sí, y del pintxo, y del queso, y del pan...